Mirador del muelle de Ponta do Sol
Con el carácter del ingeniero Tibério Blanc, el muelle de Ponta do Sol fue construido por el Ayuntamiento de Ponta do Sol, en los años 1848-1850. El carácter inusitado de su arquitectura, se destaca por el exacerbado arco romano todo construido en basalto, quedando bien claro la preocupación de nuestros antepasados en utilizar los abundantes recursos naturales, resultando al mismo tiempo en una perfecta integración con el acantilado e islote donde se erige.
En el sendero que da acceso al pequeño mirador, hay un restaurante que tiene la particularidad de estar suspendido en el acantilado, donde se puede apreciar una vista única de la playa de Ponta do Sol.
Siendo un punto de referencia del municipio, se puede decir que este es un lugar obligatorio de visita, para todos los turistas que visitan el municipio.