Marquetería

Marquetería


Aunque no se conoce una fecha cierta de inicio de esta actividad en la isla, está documentada la existencia de ebanistas en la isla, en el siglo XVII.

Aprovechando la abundante materia prima que la isla proporcionaba (viñátigo, brezo, boj, laurel, tilo, barbusanos, entre otros), los ebanistas tenían una amplia gama de tonos, que les permitió dotar a la marquetería madeirense de características únicas.

La técnica consiste en tallar pequeños trozos de madera con una sierra fina, que luego se introducen y pegan a otra madera, donde se han creado aperturas con el mismo perfil de los trozos pequeños. El uso de maderas con diferentes tonos es lo que permite crear diseños y patrones intrincados.